El concepto
Conseguir centralizar toda la información sobre tratamientos de reproducción asistida, en un mismo lugar, y contando tanto aspectos físicos como emocionales, contar la verdad sobre el proceso al que una madre se enfrenta sola o con pareja.
La idea surgió en una dinámica de entrevista grupal, hablando sobre desinformación en entornos médicos y de la salud, la conversación empezó en términos generales y derivó en lo complicado de recabar la información sobre qué mujeres pueden acogerse a la reproducción asistida que propone la Seguridad Social española. A partir de ahí indagué más sobre el tema y descubrí que había mucha información desperdigada, vacíos de información y que ningún sitio neutral contaba el proceso paso a paso, además de explicar a qué se enfrenta una mujer en estos ciclos reproductivos.
El contexto
He diseñado este portal pensando en las mujeres que quieren ser madres solteras, las mujeres que tienen algún impedimento (lo sepan o no), las mujeres que lo quieren tener con sus parejas (hombres o mujeres). El problema que resuelve es contar la verdad sin edulcorar sobre cada paso que implica el proceso de reproducción asistida: tipos de reproducción, requisitos de acceso, tipos de pruebas, gestión de tiempos, expectativas, así como las contraindicaciones o momentos de estrés que pueden suceder. Tener todo en un mismo lugar y que estén representadas esas “personas”, para que puedan tener una “guía online” que les cuente a qué se enfrentan en cada paso.
Propuesta de valor
La utilidad reside en poder centralizar toda la información necesaria en un mismo lugar, sin fisuras, sin grietas, sin interés de clínicas de por medio: toda la verdad repartida en cada paso del proceso. Le puede arrojar mucha luz a una persona que tiene el deseo de ser madre y no es consciente de a qué se enfrenta o por dónde empezar a informarse.
El proceso
He tenido dos líneas de trabajo. Dado que un porcentaje muy alto de gente usa Google para informarse de síntomas médicos, y dado el carácter del algoritmo de Google para mostrar resultados, me planteé trabajar en una línea de buscador médico o de síntomas médicos, que fuera usable por no científicos, pero, implicaba una dificultad grande, además de existir ya muchas soluciones de buscadores de síntomas en el mercado. Busqué algo concreto, para un núcleo de personas más específico, además de ser un proyecto que a nivel personal me está ayudando en muchos sentidos, enseguida le vi utilidad y confirmé con personas que entrevisté si un servicio así podría actuar como “curador de contenidos” y evitar la desinformación generada por el exceso de información, contradictoria y dispersa en distintos medios.
Lecciones aprendidas
Tratar de empatizar con el usuario objetivo es un cúmulo de detalles que te exige un diseño coherente y consistente, un contenido orientado y pensado, una propuesta de valor que sea percibida y realmente genere utilidad. Es harto complicado no sentir cierta incertidumbre ante la propuesta de diseño, pues los usuarios en la actualidad son impactados por muchas vías y vivimos en una sociedad saturada de impactos, mantener el foco y realmente ofrecer la información precisa, es un reto enorme. Por otra parte, ya en temáticas de reproducción asistida, cada caso es un mundo y poder dar respuesta a los casos “habituales”, también es complicado, pero esto puede ser un punto muy positivo de escalar el producto hacia un asesor mucho más personalizado.
Próximos pasos
Para convertirlo en realidad necesitaría una capa de datos centralizada para poder generar las pantallas con mayor rapidez y concreción. Por otro lado, este proyecto puede actuar de canalizador de servicios adicionales como pueden ser los servicios de psicología. También le veo potencial a trabajar temas de asistentes de voz.